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En la carretera de Chicago a Morris, un camión de galletas de la marca Oreo, de doble relleno, se volcó, desparramando todas las bolsas por el asfalto. El sargento dice que el conductor llevaba el camión de Chicago a Morris, y como a eso de las cuatro de la mañana del lunes, el conductor se quedó dormido, ocasionando así, que chocara con el terraplén de la carretera. Hubiera estado chingón tener una foto, en donde se viera las Oreo por la carretera. Cabe resaltar que la carretera estuvo indispuesta por el incidente, ya que el relleno cremoso de las Oreo podían hacer patinar a los carros. Se cree que el camión Oreo se dirigía a un Italian Coffe, y que al no llegar, no habrá Frappé Oreo en un buen tiempo. Y gracias al incidente, esta semana no habrá Diabéticos, de acuerdo con un vocero de La secretaria de salud de México (¿Por qué opinaría la secretaria de salud de méxico, sobre un hecho americano?)

En otras noticias, ayer arrestaron a tres jóvenes de 17 años por profanación de tumbas. Resulta que los jóvenes Kevin Wade Jones y Matthew Richard González (no tenemos el nombre del tercero) fueron agarrados en la maroma, mientras fumaban mariguana en el craneo de un niño de 11 años, que murió en 1921.
Mientras la policía interrogaba a Jones, le sacaron la sopa de un robo que cometieron sobre una tarjeta que hurtaron. Por otro lado, González tuvo que llevar a los policías a una zona boscosa, en donde se reunían a drogarse, y ahí encontraron los restos de una persona. La tumba estaba abierta, y según los informes, esa tumba es del siglo XVIII.
Una pregunta ¿ustedes les legarían sus cráneos a sus hijos para que fumaran mariguana, o sólo para que los tengan en su escritorio como porta lápices? Meditándolo un poco, si ellos quisieran, yo sí lo daría. Estaría chingón ¿no?