lunes, 4 de agosto de 2008

Stephen King no lo podría hacer mejor.


Parece un mensaje del cielo. Ayer me informó un cuate (Edgar) que se encendió un auto el sábado, en el parque de San Martín, aquí en Campeche. Otro amigo (el mono) me dijo que el viernes vio un Cougar incendiado en la carretera Campeche-Mérida. Otro amigo (el lobo) mencionó que hace dos semanas estalló uno en Fracciorama. Yo mismo recordé que hace meses,(muchos), cuando volvía de la casa de mi exnovia, noté en un súper, que un carro estaba en llamas, y los bomberos peleaban con cubetas, para apagar el sinietro. Y ante todo esto, nos preguntamos, qué carajos sucede en Campeche.
El incendio de autos se está volviendo una problemática que preocupa. Ante este problema me surgen dos posibilidades, o somos muy pendejos para tratar un auto, o se trata de un mensaje, al estilo The Happening, que nos indica la revolución de un mal.
Estaría muy chingón el poner estos (y muchos más, les aseguro que son bastantes) casos, para promocionar una película de Nigth Chi-Malayo, el cineasta doble campechano.
O ya sé lo que sucede. Por un momento la hago de perito y les doy las respuestas. Se trata de una confabulación de todas las mujeres ante el machismo imperante en Campeche. Todas decidieron tomar el auto de su marido, y manejar bien ("bien"según ellas). El resultado, el destape del infierno. El mono me dijo que el Cougar lo manejaba un grupo de señoras; Edgar me dijo que el auto del sábado era manejado por una mujer gorda y el lobo mencionó que el auto de fracciorama era nuevo, y lo manejaba una jovencita.

2 comentarios:

Metis dijo...

Asu! que caramba estará pasando! tendre cuidado! le dire a mi hija que no maneje en quince días, a lo mejor es una maldición de vacaciones de verano!

wilberth herrera dijo...

con razón no fue a la reunión ayer. Caramba, espero que no ocurra algo diferente, como que se empiecen a convertir los funcionarios en ratas gigantes y con guevos del tamaño de un koala.
Ups!