lunes, 12 de enero de 2009

El libro que nunca existió hasta que recordé mi niñez


“...El segundo caso fue muy raro—dijo mi abuela—. Había una familia llamada Christiansen. Vivían en Holmenkollen y tenían un cuadro al óleo en la sala, del cual estaban muy orgullosos. En el cuadro se veía a unos patos en el patio de una granja al fondo. Era un cuadro grande y bastante bonito. Bueno, pues un día, su hija Solveg vino del colegio comiendo una manzana. Dijo que una señora muy simpática se la había dado en la calle. A la mañana siguiente, la pequeña Solveg no estaba en su cama. Los padres la buscaron por todas partes, pero no pudieron encontrarla. Entonces, de repente, su padre gritó: “¡Allí está!¡Ésa es Solveg!¡Está dando de comer a los patos!”. Señalaba el cuadro y, efectivamente, Solveg estaba allí. Estaba de pie en el patio, con un cubo en la mano, echándoles pan a los patos. El padre corrió hasta el cuadro y la tocó. Pero eso no sirvió de nada. Simplemente formaba parte del cuadro, era sólo una imagen pintada en el lienzo.

—¿Tú viste alguna vez ese cuadro, abuela, con la niña?

—Muchas veces—dijo mi abuela—. Y lo curioso es que la pequeña Solveg cambiaba a menudo de posición dentro del cuadro. Un día estaba dentro de la granja y se veía su cara asomada a la ventana. Otro día, a la izquierda, sosteniendo un pato entre los brazos.

—¿La viste moviéndose dentro del cuadro, abuela?

—Nadie la vio moverse. Tanto si estaba fuera, dando de comer a los patos, como si estaba dentro, mirando por la ventana, siempre estaba inmóvil, era sólo una figura pintada al óleo. Era todo muy raro—dijo mi abuela—. Rarísimo. Y lo más raro de todo era que, a medida que pasaban los años, ella se iba haciendo mayor en el cuadro. Al cabo de diez años, la niña se había convertido en una chica joven. Al cabo de treinta años, era una mujer madura. Luego, de repente, cincuenta y cuatro años después de lo sucedido, desapareció del cuadro para siempre…

Seguro recuerdan esto, pero la memoria les falla. ¿Dónde lo he leído? ¿Dónde lo he visto? Pues, mientras se congelan en la incertidumbre, mientras tientan, les menciono que este es un fragmento de un libro.

Debo a Eduardo Huchín, ese Aleph literario, la lectura de uno de los libros más ricos que he leído últimamente, además del descubrimiento de uno de los escritores más grandes del siglo XX: Roald Dahl.

Mientras íbamos al café, recordaba una película de terror que acababa de ver. Y ahí surgió una de las escenas más escalofriantes que he tenido en mi vida. Le platiqué a Eduardo sobre la parte que les cité anteriormente y me dijo “..Es Brujas, la de Disney.” “sí” le contesté, y me asombró lo siguiente “Es de un libro infantil de Roald Dahl”. Ya me había presentado a Dahl (el hilarante Switch bitch, Gran Cambiazo en Español). Me quedé pasmado por las grandes obras que tiene en su haber este británico: Charlie y la fábrica de chocolate, James y el melocotón gigante, Matilda, Las brujas y los Gremlins.


Pero "Las Brujas", era una película que me había marcado de niño, y eso que llegué a ver películas tan macabras como Hellraiser, Evil dead entre otras, pero ninguna me cimbró más que la escena del cuadro.



Eduardo me facilitó el libro, y gocé de una de las obras más sencillas y geniales que jamás había leído. Y es tan increíble, tratándose de un cuento para niños, pues llega a ser un poco fuerte. Hay muerte, mutilaciones, descripciones grotescas, y finales (en los personajes) felices, pero terriblemente irreversibles.

Para poder pasar por libro infantil, se necesita un gran talento y una sutileza. Dahl es maestro, realmente un genio-maestro en la sutileza. Es británico.

Además de poseer un don rítmico impecable. Al leerlo, me recordó a La isla del tesoro. Dahl es, en gran medida, un Stevensson elegante.

Y lo más interesante, es el inicio del libro. Cómo se dirige al lector. Logra hablarte como si fuera un niño que le advirtiera a otro niño. Un truco estupendo para enganchar al lector. Cosa que es difícil de conseguir en los niños; en la literatura en general.

Les dejo unas fotos del inicio del libro. Si ustedes recuerdan con agrado y temor esta película, estoy seguro que les encantará leerlo, dejándolos picados.






Aquí les dejo el fragmento de la escena de la niña del cuadro. Al minuto cuatro empiezan lo bueno, claro, si es que saben inglés, ya que no pude conseguirlo en español. Y además, les dejo un video con un resumen de la película. Que sirva como trailer.


Fragmento del cuadro


http://es.youtube.com/watch?v=bEijKWw31UA


Compendio de escenas



http://es.youtube.com/watch?v=nAHf3boxBk4



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