miércoles, 5 de septiembre de 2007

adjuntos a las reminiscencias


Estando en labebedera con las amigas de veracruz, reafirmé la teoría de "el alcohol no es un símil de la diversión, sino una diversión más". Yo, en lo personal, no tomo nada de alcohol (sano el joven) pero no rechazo ninguna invitación en donde la borrachera es el invitado principal. Y el hecho es claro, las pendejadas de los borrachos son divertidas. Y yo la hago de escriba al otro día de las anécdotas de cada uno, para revivir el buen momento.
Con esto llego a la conclusión, el núcleo de los momentos divertidos es la recreación.

Es evidente que el alcohol es un deshinibidor nato. Y en una tierra en donde todos quieren deshinibirse, el resultado es abrumador.
Me ha tocado prescenciar momentos tan conmovedores que sería un gran serial para un programa cómico. Una vez un amigo (me reservo su nombre) vio a otro amigo que estaba tan pedo que el primero se levantó y le ofreció llevarlo de hombros, porque, según él, estaba tan borracho que se iba a caer, así que los dos se fueron sosteniendo para que no se cayeran que al final los dos dieron tal marranaso que del golpe olvidaron estar borrachos.

Otro elemento que es disfrutable son las pláticas. En dichas charlas se mezclan temas que un ensayista académico se vería en una dificultad enorme al no poder ordenar los temas.
Se hablan de futbol, politica, religión, problemas conyugales, declaraciones amorosas,; se fraternizan con el "te quiero un shingo" (¿por qué los borrachos no pueden decir chingo?) y hasta peleas se afilan para terminar en un llanto general.

Hay algo singular con las personas que se emborrachan. Todos, aunque sean personas diferentes cuando están sobrias, borrachos son iguales. Y su caracter se agudiza en impertinencia que suelen ser perdonados por los de más borrachines.

Por eso, cuando tere, marisol e itzel nos llamaron (a mi y a rodrigo) para platicar, y sin tomar más que agua, nos la pasamos a toda madre. porque estabamos concientes de las borrachadas (unión de Borracho+ pendejada) de todos.
Y al final , cuando nos fuimos del hotel, el sábado a las 11pm, el comedor ya no era el mismo.

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