sábado, 6 de septiembre de 2008

Guerra de los Chistes

Decir que la televisión mexicana es una mierda, no es algo novedoso. Los contenidos que tienen los programas son raquíticos y faltos de talentos. Es evidente, a simple encendida, que no hay idea ni talento, tanto en los productores, como en los guionistas y mucho menos en los conductores. Pero eso no es lo que encabrona, porque para ocasionar esa reacción se necesitan amplias y muy profundas estupideces, que se vuelvan ofensivas para el espectador. Y una de esas heridas u ofensas, son las intenciones de imitar algo de la televisión de otros países.


Pero hoy en día no hablaremos de eso. Eso lo dejaré para mejor ocasión. Hoy nos avocaremos a un programete que están pasando por la televisión por cable (sí, aunque no lo crean, hay mierda hasta por el cable). Pues resulta que me enteré (porque no tengo cablevisión) que hay un programa que está siendo sensación entre los televidentes mexicanos. Y ese éxito se debe a la irreverencia de sus conductores. Y al checar su alineación me encuentro con "El borrego" Nava, un gordo que nunca pegó en ningún programa, y la última vez que supe de él, era el de los concursos en "Cuánto quiere perder"; Juan Carlos Cazasola; un bigotón mugriento que ya tenía fama de ser buen cuenta chistes, entre los actores mediocres de Televisa, y que la hace de Chiringas, pues tanto actúaen telenovelas, como sale en Sólo para mujeres; y un pendejete que no conozco.


Estos tres mediocres, le dieron las nalgas a del Bosque, que a su vez le da las nalgas a Azcarraga Jean, y que a su vez les da las nalgas al presidente en turno, y este a su vez se las da al presidente de los Estados Unidos y así hasta el infinito y más allá...


Pues ellos tienen su programa en Telehit, y se llama "La Guerra de los Chistes" y lo novedoso es que pueden decir cualquier insulto. Sí, así como lo oyen, cualquier insulto. No hay ninguna restricción.


Así que ustedes pueden ver una hora de puros insultos, con chistes viejísimos, de primaria, y que al final le ponen una mentada de madre para no perder la irreverencia. Una muestra es el siguiente video:


http://www.youtube.com/watch?v=c7jmRc-yQwk

Qué tal. Como verán, el formato es el de contar chistes, y de invitar a algún comediante para que nos demuestre su talento. Este video lo puse, pues porque ahí sale Polo Polo, y es garantía de que es el único programa que vale la pena. Pero como pueden ver, los tres mamones, y sobre todo ese tal Radamés, que se cree el gran cómico y un desmadroso, son de lo más desagradable del programa (que es todo). Cree que por decir dos o tres insultos por segundo es ser irreverente y chingón, está muy equivocado.
Este programa se jacta de ser el más natural. Lo mismo pasó cuando Otro rollo llegó al cable, y después a Canal Cinco ¿recuerdan?, ¿con sus insultos a media?
La verdad es que lejos de ser una gran idea, son una mierda de programa. De seguro creen que la unión de tres mediocres sacaría algo bueno, pero la realidad es que lo único que sacaron es pura mierda blanca.
El insulto es como la herramienta que utilizan para lograr su éxito. Y lo más triste es que lo están teniendo. El insulto es una gran palabra, y es natural, es por eso que cuando se evita o se evade de manera equivocada, el diálogo o el comentario se nota acartonado. Pero también no hay que basar toda la plática o el comentario en el insulto, porque lo único que estarías haciendo es utilizar un truco bajo, con cero de ingenio para lograr un raiting superior.

Polo polo es tachado de lépero, pero el insulto no es su herramienta de trabajo, ni su don; es su forma de contar una historia, la sabiduría para manejar los ritmos en un cuento, y las palabras exactas para causar el humor, lo que lo hace excepcional.

Este programa es una mierda. Y no sólo eso, es una mierda blanca de albañil. No encuentro gracioso que tres tipos (pero sobretodo el mamón y pendejete de Radamés no se qué madre) basen su programa en estar mentando madres sin ton ni son. El insulto debe fluir solo, con naturalidad, y debe ser utilizado conscientemente, porque de lo contrario lo único que ocasionarás es que el oyente se sienta incómodo, ofendido, o denigrado. Lo triste del asunto (sí, me estoy volviendo un emo) es que el televidente mexicano y de otros países, no note la tomadura de pelo que le están haciendo.

Defiendo el insulto, defiendo la irreverencia, pero aborrezco a todo aquel que se vale del insulto sólo para ser popular y exitoso, y a todos aquellos que creen que su personalidad gris y patética se volverá exitosa y bonachona, sólo por mentar madres, decir los únicos insultos que conoce, y gritar como puto en celo, mientras avienta confeti. Son una mierda de lo peor.

Ahora les pondré un ejemplo de irreverencia y de buen gusto:

http://www.youtube.com/watch?v=EDa4lg2SviU

¿Notan la diferencia? Aquí sep uede notar cómo, sin pretensiones y con insultos, que llegan a ser mucho más fuertes que los de arriba, logran causar un efecto demoledor en el televidente. Muchos son de risa, otros de indiferencia, pero lo nunca de agresión al tiempo de esparcimiento del televidente.

¿Otro videito? Aquí les dejo otro:


http://www.youtube.com/watch?v=LVmjYVgvx0s


No hay comentarios: