Juan Camilo vs zurdos y vikingos

Izquierda Unida, bloque de corrientes que pugnan por que Alejandro Encinas sea presidente nacional del PRD, demandó ayer la renuncia inmediata de Juan Camilo Mouriño a la Secretaría de Gobernación para que se le investigue por corrupción, desvío de recursos, abuso de poder y tráfico de influencias. Y un número nutrido de fanáticos de los Vikingos de los Oxxo demandan, también, la salida de Mouriño, y eso es a que este panista Español, ha impedido la apertura de los Oxxo en Campeche. Y todo porque dicen que vende bebidas cerca de la universidad y eso no es legal. Y para los demás Oxxo, porque o tienen sus papeles al día.

Todo eso es una gran mentira, la razón por la que no abren los Oxxo, es que serían competencia directa para los GES, que son propiedad de la familia del Mouriño.

Es evidente que el hombre, por quien las mujeres locas y estúpidas mueren por él, es un misterio dentro de una enigma, y eso porque no se sabe qué, cuando y cómo nos va a robar.

He de decir que tuve la oportunidad de que Mouriño entrara a la pastelería de Champotón, en donde trabajo. Entró con un séquito de lameculos. En esa ocasión, Mouriño era candidato para la presidencia municipal de Campeche en el 2003. Entró a la pastelería para estrechar la mano de los trabajadores del municipio de Champotón. Y como me vio, dijo a sus lacayos “miren, los jóvenes sí trabajamos como se debe”.

—Cómo está el trabajo.

—pues ahí se va. Estamos en eso.

—¿Y ustedes hacen panes?

—Pues sí.

—pues estaría bien probar sus apetecibles panes. ¿qué es eso que se ve tan rico?

—son volovanes de jamón y queso.

—Ah. Ok. Se ve muy rico. ¿Y eso?

—Son suspiros—juro que me dieron ganas de darle un zape por pendejo, ¿quién no sabe que es un volován o un suspiro?

—ah. Ok—Se dirigió a la nevera y me preguntó—Joven, que es ese enrolladito.

—Eso es un niño envuelto.

—Ah. Qué nombre más peculiar.

Y después de estar cinco segundos frente la nevera, se quedó en silencio, él y sus cachorros lambiscones, como esperando a que les regalara algo de nuestro trabajo. Lo intuí y no le di ni un poco de azúcar. Después de 15 segundos entendió que no le iba a dar nada y me estrechó la mano y se despidió: “bueno, los dejamos trabajar, pues es necesario para el municipio y el estado de Campeche. Necesitamos a jóvenes como tú para que crezca en nuestro estado. Manuel, dale una camisa al joven. Mucho gusto y que la pasen bien” y se fue con una sonrisa de oreja deformada a oreja deformada.

Después de eso, cada vez que escucho su nombre, me acuerdo que no me pudo robar nada. Y que saqué una camisa extragrande. Por eso me uno a los fanáticos de oxxo que piden ansiosamente la decapitación del de las orejas peculiares.

Pd. Si ustedes tienen una hermana, aléjenla de este sujeto, pues este espécimen se convierte en todo un Andrés García que quiere botar el rey del tablero mental de su hermana.