jueves, 23 de julio de 2009

Entre el Tiempo y la locura: Pizzerolas noventeras



Fui a Aurrera a comprar unos discos vírgenes y un shampoo para mi delicado cabello y que me encuentro, arrumbado entre un microondas y una cafetera, esta bolsa. Pensé que era un lamento nostálgico hecho material y para asegurarme que no era así, me fui al anaquel de las frituras. Y cual fue mi sorpresa de que no había nada, sólo las Doritos Pizzerolas. Me asusté. “Qué diablos pasa”. Busqué como loco y nada. Agarré las pizzerolas versión original y lo guardé en mi pecho. Seguramente algo en el espacio tiempo se dañó y era la única cosa que pudo saltar el tiempo. Pagué y cuando la pasaron por los futuristas rayos para ver el código de barras, la máquina dio el precio de las pizzerolas Doritos. Sonreí. Agarré camión y fui a casa de mi amigo Tino a comentarle lo que parecería una locura de borracho, pero que él podría compartir esta verdad. Al llegar le grité “Mira” y le mostré las pizzerolas y me dijo, “Ah sí, regresaron a la original”.


¡Es verdad lo que sus ojos ven! Hace algunos meses que Sabritas regresó a la alineación botanera una de las sabritas más extrañadas, las Pizzerolas.


Todos sabrán que las pizzerolas triangulares no son las mismas de los que muchos de nosotros extrañamos, ni la presentación ni el sabor. Las pizzerolas eran circulares y el empaque era de un verde sin brillo. Sabritas escuchó nuestras lágrimas de viejo y nos trae aquella fritura noventera que extrañábamos. Les juro, sabe igual a las pizzerolas originales y diferente a la presentación de Doritos. Cómo me gustaría que hicieran lo mismo con las adobadas, que antes sabían a dioses.







4 comentarios:

Karate Pig dijo...

wil
las pizzerolas llegaron con cierto retardo a campeche, ya tienen cierto rato circulando por el df

http://chikaenaprietos.blogspot.com/2009/03/pezzerolas.html

wilberth herrera dijo...

es verdad. Pues la neta, ya tenía rato que había sacado la foto, pero no había podido sacar el post. Gueva de mi parte, jeje.

Rodrigo Solís dijo...

Cuando mi hermanita las probó (sí, las reinas de belleza también tienen derecho a romper la dieta cuando amerita la ocasión), dijo: “sabían mejor en mis recuerdos”.
Y tenía toda la razón, eso, o puede que las Pizzerolas las habíamos dejado abiertas luego de dos días de peda.

Mussgo dijo...

Un clásico. que chigón.