Si usted quiere que su hija sea una lagartona de primera, iníciela con las muñecas de Myscene. Dentro de su amplio catálogo encontramos la de aprenda a ir de compras, en donde la muñeca le enseña a su hija las artimañas para que su pareja le consiga todo lo que quiera. Otro tipo de muñeca es la My grow up, en donde se le inculca las ganas de crecer a las niñas, pues las muñecas tienen un abdómen que se estira, haciéndolas ver más altas. Así las niñas dejaran de vomitar para verse flacas y utilizarán las máquinas de la inquisición para ganar unos centímetros de altura.
Si usted quiere que su hijo sea un detective y sospeche de todo mundo, convirtiéndolo en un chismoso y mentiroso de primera, regálele el juego de mesa Clue, en donde el chiste es buscar al culpable de ciertos hechos delictivos. Y el chismoso adquiere una categoría más amplia al ser familiar.
Pero si lo que usted quiere es que su hijo se convierta en un mafioso por el trauma de tener un castillo como este por hogar
Cómprele a su retoño el castillo de GraySkull. Que, a pesar de pertenecer a nuestra niñez, hoy se puede encontrar para los niños del mañana.
Pero si ustede quiere fomentar la zoofilia en su hijo, regálele algún animal de los Furreal de Hasbro, pues con este juguete las niñas ya no querrán bebés que nada más babean y se mean, sino que desearán casarse con un chimpance o un caballo para tener animales como hijos. Les recomendaría el monito, pues es tan real que da asco.
a poco no está de pelos.
Para sus princesitas, les traemos a las Bratz. Que son muñecas destinadas en convertir a sus hijas en un séquito Nicole Ritchie. Con las Bratz, verá cómo su bolsillo se verá en incremento por el decremento de lo que come su hija.
Si usted quiere que su hijo se convierta en un taxista o camionero y que maneje como loco, o si sólo quiere que su hijo ensanche la lista de infelices que mueren en accidentes automovilísticos por exceso de velocidad, regáleles cualquiera de las pistas de Hot Wheels.
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