(Del libro inédito Artilugios consumidos, tomado como continuación y base de Per Sé)
Dentro de las displicencias de los dos
Tú sabes lo que me gusta.
Sabes cómo, cuándo y dónde.
No hay que ser un mago para saber lo que me mueve
Eres un mar revuelto
Cambiando las escenas de tu cara
Las facciones de tu espalda
Es difícil saber dónde parará el camión
El lago está tranquilo
Sin más recato que la pequeña zona que conoces.
En donde el pódium es para los dos
Donde somos siameses con un ojo.
Sin sarcasmo es mejor
Donde los caballos se sienten más tristes
Con su sudor a cuestas
Ahí es donde te llevaré
Porque al ahogarme pregunté por ti
Y alguien me contestó que la salida estaba en mis manos
No hay miedo, no hay fuga
Todos corrieron a la deriva y tú te quedaste aquí
Conmigo
Porque es lo que quise
Y es lo que querré
Que entres a mis venas y las hagas polvo
Porque no me queda más remedio
Que fundirme en tu filamento
Ya es tarde
Se me hace tarde
Y no lo puedo soportar
Por la sonrisa de tu calavera
Por la sabana de tu vientre
Me voy a hundir
Sin que nadie me despierte
Sin que nadie se alarme
Y si así lo hicieren
Los tomaría por el brazo
Y los llevaría conmigo.
Donde las ciruelas se dan a la luz de la luna.
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