Dándomela de poeta, de divo de la literatura, hoy, mientras desayunaba con unos amigos, me di a la delicia de discutir la estética de algunas palabras. Como siempre, el inglés triunfó sobre el español. Y dentro de las horripilancias de palabras como “Cerilla”, “conchudo” y “vómito”, su servidor expuso una que me parece una palabra desagradable e incómoda:“Vagina”.
“Vagina” es una palabra fea que no puede ser utilizada ni en una plática entre amigos, ni mucho menos en un momento serio. En su contraparte, la palabra "Pene" tiene cierta simpatía, como que goza de cierta alegría. Puede ser utilizada en una plática entre amigos, dado a que puede causar cierta risa ("Me duele la punta del pene", quitando el acostumbrado apodo de “Pito” y tendría el mismo efecto. Y la expresión no carecería de gracia); e incluso se puede utilizar en una plática entre mujeres, ya sea con seriedad o no("El pene de mi novio es mediano"). Digamos que “Pene” tiene cierta humildad, cierta nobleza; cosa contraria a “Vagina” que ya su nombre remite a un acto por de más serio. Si fueran personas, “Pene” sería un amigazo, fiestero, a toda madre, que convive con todos sin problemas, y hasta puede ser tan profesional como un cirujano. Mientras que "Vagina"sería uno de esos hombres adinerados, feos, que se sienten los más pitucos y que no conversa con nadie, más que con unos cuantos que merecen sus pláticas.
Tan seria es la palabra "Vagina", que un amigo, inquiriendo a otro, le mencionaba el hecho de que una mujer le estaba coqueteando, como se dice en los bajos barrios, “le estaba tirando el calzón”. Dicho inquisidor le mencionó “Puta, te estaba dando la vagina”, dicha expresión terminó por un momento con nuestras pequeñas risas en el rostro. Como si cambiáramos el canal a seriedad. Hasta que otro amigo le injurió “¿Vagina? ¿Por qué vagina? Ya mero le dices, te está tirando las trompas de Falopio, te está entregando los ovarios y el monte de Venus”. A lo que se refería es que esa palabra es inadecuada para una plática, en el desmadre. Y no carece de razón. Y es tan fea que hasta el nombre de la obra “Monólogos de la Vagina” es una invitación a la desdicha (Cómo se atreven a ponernos palabras consecutivas con terminación en ólogos y gina. Es unainconciencia. Y por figura, creo que es más horrible, ya que imaginarse una vagina aventándose un monólogo de hora y media es algo tétrico y no tántrico. En todo caso, sería más adecuado y divertido “Monólogos del culo” ya que uno no sabría si se toparía con un monólogo hablado o pedorreado)
Y mientras discutíamos si la “Vagina” es una horrible palabra o no, mi amiga me decía que no había otra palabra que se utilizara. Y me dijo con cierto desdén “¿por qué no dices cual sería mejor?”
Y mientras reflexionaba en la palabra, llegué a la conclusión que Pene, tanto vagina fueron inventadas por hombres, dado a que la palabra del aparato reproductor de la mujeres es tan reacio, tan cargado de fealdad, en tanto que “Pene” contiene cierto agrado. No cabía duda, las dos palabras eran inventadas por los hombres. Acudí al inglés y me topé que Penis sigue siendo Pene, y que Vagina seguía siendo Vagina. Así que me di a la tarea de buscar una de los sobrenombres que ya tiene y escoger la adecuada.
Pito sigue siendo alegre, rompemadres, con más simpatía que Pene; verga contenía una fuerza brutal, además de ser muy aceptada. Pero Panocha, y la mal usada en el sureste pirix (Pirish en la pronunciación. Cabe destacar que Pirix es denominado en realidad al Culo y no a la vagina.)eran un tanto grotescas para nuestras amigas. Hasta que mi amigo kike dio en una que me parece fantástica: La Pepa.
Creo que “Pepa” contiene la dualidad de “Pene”, y hasta es más alegre. Creo que pepa sería la solución a la misoginia. Se podría usar entre amigas “Nicole, Sara, Martha, qué creen me rasuré la pepa”. O con la seriedad de algo sobre la salud “Dígame qué le sucede jovencita” “Pues fíjese que me duele la pepa, doctor” “A ver. Ummm, déjeme decirle que tiene infección pepal. Úntese esto en la pepa, dos veces al día”.
Es buena la palabra ¿no?, qué opinan. Porque “Sapo” y “Queso” son más duras: “Tiene usted infección en el Queso” sería una expresión inadecuada.
Den su opinión sobre la palabra y la opción. Y si no les gusta, den una.