El pasado Domingo, fui con mi hermano, Mario, Gaby y Edgar a las luchas. Ahí nos encontramos que Ale, se convirtió en una fan de la lucha libre porque estaba en primera fila. Todo estuvo bien, la gente divertida gritando improperios y desatando su estrés semanal, hasta que un servidor, recibió una agresión de un luchador.
En mis años de espectador de lucha libre, jamás había sido agredido de tal forma. Fui presa de una enorme sorpresa, que hasta sacudió a mi hermano y amigos a mi alrededor. Yo no hice nada, estaba sentadito en mi lugar y un luchador se acercó y me propinó una tunda. Pero mejor vean el video:
http://www.youtube.com/watch?v=X1790PBdLfE
Sí, aunque no lo crean, soy irresistible para los maricones, quizá por ESTE CUENTO. No sé, pero he de admitir que fue una noche inolvidable. Porque estuvieron chingonas las luchas. Ok, me voy. Tssssss.
¡Unos emos!
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